Llevo como tres días sin dormir. Es por varias cosas: algunas que se reacomodan en mi vida, otras nuevas, y hay días que la emoción no me deja dormir. Vengo aquí a las 12:40 del domingo 15 de mayo, habiendo sido el sábado el día 5 de tomar smoothies verdes. El de hoy tuvo:
4 hojas de kale
4 hojas de espinaca
1 mango
1 manzana
1 plátano
También estoy en una clase de comida cruda que me está enseñando muuuchas cosas, entre ellas a elegir lo que beneficia más a nuestro cuerpo. Por ejemplo, hoy aprendimos a hacer queso de almendras y a obtener vitaminas de los tíbicos. Los tíbicos son unas cositas muy raras parecidas a los búlgaros que en vez de fermentar yogurt, fermentan una bebida dulce que te ayuda a obtener tu dosis de vitamina B12 para el día.
Ahora que han pasado más días, puedo decir: mi dolor de gastritis se ha disminuido bastante, al punto que casi es una leve molestia, mi función intestinal se está regularizando poco a poco, y mis niveles de energía se han incrementado notablemente. Prometo ahora sí, la semana que viene empezar a platicarles un poco sobre por qué es bueno cuidarse, pero sobre todo porque estos smoothies verdes, les cambiarán la vida. Literal.
Los leo pronto. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario